Cómo hacer las mejores torrijas sevillanas

La Semana Santa está ya a la vuelta de la esquina, y cómo no, con ella vienen las deliciosas torrijas. Existen multitud de variedades y cada una de ellas recibe de cada repostero el toque propio que hace que en el fondo, haya mil formas de realizarlas. En esta entrada nos vamos a centrar, como no podría ser de otra forma, en las torrijas sevillanas.

La preparación de las torrijas en general es bastante sencilla. Se empapa el pan, se pasa por huevo y se fríe en aceite. Pero estas torrijas sevillanas son un poco diferentes, ya que las vamos a empapar de vino blanco, en vez de leche o vino dulce. Y por último, las volvemos a empapar esta vez en miel disuelta.

La fórmula que no suele fallar es utilizar 1 huevo para rebozar por cada rebanada de pan. De esta manera es muy fácil de determinar cómo aumentar o disminuir las cantidades de la receta. Normalmente se hacen 2 rebanadas por persona, pero a buen seguro que no rechazarán unas cuantas más.

Tiempo de preparación: 10 min

Tiempo de cocción: 10 min

Ingredientes para 4 personas:

•     4 rebanadas de pan de torrijas*
•     1/2 litro de vino blanco
•     1/2 cucharada de canela molida
•     4 huevos L
•     3 + 2 cucharadas de azúcar
•     500 gr de miel
•     1 taza de agua
•     Aceite de girasol, para freir

Preparación:

1. Se puede utilizar cualquier pan que esté un poco duro, bien sea pan de brioche, de molde, gallofa, chaparras, etc. También valen los panes con granos, semillas, pasas y/o nueces, integrales, etc. Así haces la torrija más nutritiva y muy sabrosa.
2. Calentamos el vino, la canela y el azúcar en un cazo a fuego medio, y cuando esté un poco caliente y el azúcar se haya disuelto, lo vertemos en una bandeja o fuente amplia.
3. Rebanamos el pan y lo colocamos en el vino para que se empape, lo dejamos sumergido durante 10 minutos y después, le damos la vuelta y lo dejamos 10 minutos más.
4. En el mismo cazo que hemos utilizado, ponemos a calentar a fuego medio la miel, el agua y las 2 cucharadas de azúcar restantes, revolviendo hasta que tenga una consistencia líquida. Apagamos el fuego y lo dejamos reposar hasta que enfríe.
5. Batimos los huevos en un plato.
6. Escurrimos las rebanadas de pan y las pasamos por el huevo hasta cubrirlas completamente.
7. Calentamos abundante aceite en una sartén y, cuando esté bastante caliente, añadimos las torrijas para que se frían, primero por un lado, y luego le damos la vuelta para el otro.
8. Sacamos las torrijas a un plato con papel absorbente para que eliminen el exceso, y las pasamos por la mezcla de miel y agua hasta que se empapen completamente. Hacemos esto con todas las torrijas y las vamos depositando en una fuente. La miel que sobre, la vertemos por encima de las torrijas.

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